Por Mateo Garzón
Guillermo Almada podría tener un salario entre 2500 a 2700 millones en caso de firmar con La Roja. Sería un alivio económico para la ANFP que al año da 3700 millones a Ricardo Gareca que actualmente tiene el cargo. Según reveló el periodista ecuatoriano, Mario Canessa, en Pachuca el técnico uruguayo cobra esta cantidad, por lo que podría mantenerse.
La situación económica de la ANFP siempre es un tema sensible, y más aún cuando se trata de contratar a un cuerpo técnico de alto nivel. El contrato de Ricardo Gareca, con un salario anual de 3.700 millones de pesos chilenos, representa una inversión importante para la federación. Ante los resultados que no han acompañado el proceso, la posibilidad de encontrar un técnico con un perfil similar, pero con un costo menor resulta atractiva.
En este contexto, el nombre de Guillermo Almada cobra fuerza. El técnico uruguayo ha demostrado su capacidad en clubes como Barcelona de Guayaquil y Pachuca, implementando un estilo de juego ofensivo y obteniendo resultados positivos. Su nombre ya había sonado en la ANFP antes de que firmara con Pachuca, lo que demuestra que existe un interés real por parte de la dirigencia del fútbol chileno.
La diferencia entre el salario de Gareca (3.700 millones) y el estimado para Almada (entre 2.500 y 2.700 millones) representa un ahorro considerable para la ANFP. Este ahorro podría destinarse a otras áreas del fútbol chileno, como el desarrollo de las divisiones inferiores o la inversión en infraestructura.
Este factor económico, sumado a la propuesta futbolística de Almada, lo convierte en un candidato muy interesante para La Roja. Su estilo de juego, basado en la posesión del balón, la presión alta y el ataque constante, podría revitalizar el juego de la selección y recuperar la identidad que la caracterizó durante la Generación Dorada.
Más allá del aspecto económico, Guillermo Almada presenta un perfil que encaja con las necesidades actuales de la selección chilena. Su capacidad para trabajar con jóvenes talentos y conformar equipos competitivos sería fundamental para la renovación del plantel. Además, su experiencia en el fútbol sudamericano y su conocimiento del medio lo convierten en un candidato ideal para dirigir a La Roja.
La llegada de Almada podría significar un nuevo comienzo para la selección chilena, con una propuesta futbolística renovada y un enfoque en el desarrollo de nuevos talentos. El ahorro económico que implicaría su contratación sería un plus para la ANFP, que podría destinar esos recursos a otras áreas del fútbol nacional.
La posibilidad de que Guillermo Almada se convierta en el nuevo entrenador de la selección chilena representa una oportunidad para un cambio de rumbo tanto en lo deportivo como en lo económico. Su estilo de juego atractivo y su capacidad para trabajar con jóvenes talentos podrían revitalizar a La Roja, mientras que su menor salario en comparación con el de Gareca significaría un alivio para las arcas de la ANFP.
Si bien aún no hay nada oficial, el nombre de Almada suena cada vez con más fuerza y se presenta como una opción atractiva para el futuro de la selección chilena. La decisión final dependerá de la ANFP y de las negociaciones que se lleven a cabo, pero la posibilidad de un acuerdo con el técnico uruguayo genera expectativas y abre un nuevo capítulo en la historia del fútbol chileno. La combinación de una propuesta futbolística atractiva y un menor costo económico podría ser la fórmula ideal para que la Roja vuelva a brillar.
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