Voltereta histórica, Rancagua abre los ojos y recibirá el Clásico Universitario

El encuentro entre Universidad Católica y la Universidad de Chile por los cuartos de final de la Copa Chile sumó un nuevo capítulo, aunque, al parecer, ya sería el último. Ayer durante la mañana la Delegación Presidencial Regional de O'Higgins informó que no autorizaban que el partido se realizara, luego de que la ANFP designara El Teniente como el recinto escogido.

Sin embargo, luego de un día lleno de conversaciones e intensas negociaciones, la autoridad finalmente decidió echar pie atrás en lo que fue una voltereta histórica y, finalmente, el duelo sí se jugará el jueves en el lugar previsto. Por lo tanto, se confirma que los 85 minutos restantes (más descuentos) se reanudarán sin público mañana jueves a las 19 horas.

Más noticias del Campeonato Nacional:

Extraña a Pablo Solari, periodista chileno critica duro la ofensiva de Colo-Colo

Vino y se fue, el equipo al que llegará Diego López después de fracasar en la U

Esto tranquiliza mucho a la UC, porque durante el día estuvieron gestionando con otros estadios a ver si es que podían arrendarlos, como el Bicentenario de La Florida, el Santa Laura y el Elías Figueroa, pero por problemas logísticos, era demasiado difícil que alguno de los recintos mencionados pudiera utilizarse. Y viendo lo encima que fue todo esto, en Rancagua decidieron arrepentirse.

Dicho eso, esta será la reanudación del Clásico Universitario que debió suspenderse la semana pasada por la agresión que sufrió el joven portero azul, Martín Parra, luego de que hinchas Cruzados le lanzaran petardos. Aunque está entrenando, es muy difícil que reciba el alta para disputar el partido, por lo que su equipo ya gestionó formalmente el cambio de portero para que entre Cristóbal Campos.

La llave está igualada

Momentáneamente la llave está igualada 1-1. En el encuentro de ida, los de la Franja perdieron por la mínima con gol en contra de Cristián Palacios, el goleador de la U. Pero en la vuelta, Fernando Zampedri puso la igualdad en el marcador global mediante lanzamiento penal hasta que ocurrió el incidente con Parra. Esto significa que cualquiera de los dos puede clasificar, está abierto.