Se dijeron de todo, Nicolás Guerra guardó su enojo y siguió en el camarín

Universidad de Chile sumó su tercera derrota consecutiva en el Campeonato Nacional. Los azules cayeron como visitantes ante Magallanes, en un partido que realmente se jugó en cancha neutral, porque los carabeleros hicieron de local en La Calera, con mayoría de gente universitaria.  

Los azules visitaron al colista del torneo, al que le bastó hacer un partido ordenado para vencer a Universidad de Chile, que jugó los últimos quince minutos del encuentro con un hombre más, pero que no pudo aprovecharlo para llevar peligro al arco defendido por Diego Tapia.  

Uno de los momentos más polémicos de la jornada se vivió a los 62’, cuando Mauricio Pellegrino empezó a hacer una serie de cambios ofensivos, permitiendo el ingreso de Lucas Assadi y Leandro Fernández. Dejó en cancha a Darío Osorio, sorpresivamente, pero sacó a Nicolás Guerra, lo que provocó la iracunda reacción del delantero.

Nicolás Guerra salió del campo sin saludar a los integrantes del cuerpo técnico que le ofrecieron su mano y cuando se sentó en la banca hizo estallar una botella lanzándola contra el suelo. Después, se marchó raudo a camarines mientras sus compañeros le agradecían el apoyo a la hinchada, ahí habría seguido.

No se guardó su enojo

Ya habían pasado casi 30 minutos desde que salió del campo, pero el enojo no había amainado en Nicolás Guerra, quien, según algunas informaciones radiales, se habría enfrentado en duros términos con Xavier Tamarit, ayudante de Mauricio Pellegrino, quien fue uno de los primeros en regresar a vestuarios. Todo habría sido calmado por el resto de los integrantes del cuerpo técnico.