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La fortuna que tendría que pagar Chile si quiere sacar a Ricardo Gareca y traer a Guillermo Almada

Guillermo Almada podría ser opción para Chile, pero antes la ANFP debe pagar la salida de Ricardo Gareca

Por Mateo Garzón

Ricardo Gareca y Guillermo Almada (Foto tomada de: La Tercera/La Roja/Pachuca)
Ricardo Gareca y Guillermo Almada (Foto tomada de: La Tercera/La Roja/Pachuca)
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Cerca de 3300 millones tendría que pagar la ANFP para que Ricardo Gareca deje de ser técnico nacional. Esto se debe a que aún le queda contrato y su cláusula de salida sería de esta cantidad. Según reveló la periodista Rocío Ayala, ante los malos resultados, La Roja sigue analizando la opción de mandar al técnico, pero deberían llegar a un acuerdo.

La llegada de Gareca generó altas expectativas en el fútbol chileno. Su exitoso paso por la selección peruana, donde logró clasificar a un Mundial después de 36 años, ilusionó a los hinchas de La Roja con la posibilidad de volver a los primeros planos. Sin embargo, el rendimiento del equipo no ha sido el esperado y las críticas hacia el entrenador se han intensificado en los últimos meses.

Ante este panorama, la ANFP se encuentra ante una difícil decisión. Mantener a Gareca implica apostar por un proyecto a largo plazo y confiar en que el equipo logre revertir la situación. Por otro lado, rescindir su contrato implicaría un importante desembolso económico, cercano a los 3.300 millones de pesos chilenos, según informan diversos medios. Esta cifra representa un obstáculo considerable para la ANFP, que debe analizar cuidadosamente el costo-beneficio de cada opción.

Un contrato con una cláusula de salida millonaria

La alta suma que se debería pagar para rescindir el contrato de Gareca se debe a que aún le resta un tiempo considerable de vínculo con la selección chilena. La cláusula de salida, que se estipuló al momento de la firma, busca proteger al entrenador en caso de una rescisión unilateral por parte de la ANFP.

Esta situación genera un debate interno en la dirigencia del fútbol chileno. ¿Vale la pena invertir una suma tan importante para cambiar de entrenador? ¿Existen garantías de que un nuevo técnico logre mejores resultados a corto plazo? Estas son algunas de las interrogantes que se plantean en la ANFP, que debe tomar una decisión estratégica para el futuro de la Roja.

Guillermo Almada: El nombre que suena como posible reemplazo

En medio de la incertidumbre sobre la continuidad de Gareca, un nombre comienza a sonar con fuerza como posible reemplazo: Guillermo Almada. El técnico uruguayo, reconocido por su estilo de juego ofensivo y su exitoso trabajo en clubes como Barcelona de Guayaquil y Pachuca, ya había sido contactado por la ANFP antes de firmar con el club mexicano, según confesó el propio entrenador.

Almada representa una opción atractiva para la selección chilena. Su filosofía de juego, basada en la posesión del balón y la presión alta, podría revitalizar el juego de La Roja y recuperar la identidad que la caracterizó durante la época dorada. Además, su experiencia en el fútbol sudamericano y su capacidad para potenciar jóvenes talentos lo convierten en un candidato ideal para liderar un nuevo proceso.

Un acuerdo mutuo como la mejor opción

Ante el alto costo de la cláusula de salida de Gareca, la ANFP buscaría llegar a un acuerdo mutuo con el entrenador. Esta opción permitiría una salida menos traumática y un menor desembolso económico para la federación. Sin embargo, llegar a un acuerdo dependerá de la voluntad de ambas partes y de las negociaciones que se lleven a cabo en los próximos días.

La situación de la selección chilena es compleja y requiere una decisión estratégica por parte de la ANFP. El alto costo de la salida de Gareca obliga a la dirigencia a evaluar cuidadosamente todas las opciones y a buscar la mejor solución para el futuro de La Roja. La posible llegada de Guillermo Almada genera expectativas y abre un nuevo capítulo en la historia del fútbol chileno, pero antes se debe resolver la situación contractual con el actual entrenador. La incertidumbre reina en el ambiente, mientras los hinchas esperan definiciones sobre el rumbo que tomará su selección.

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