Desde que Ricardo Gareca decidió convocar nuevamente a Arturo Vidal, los resultados de la selección chilena comenzaron a mejorar. La Roja sumó su primer punto con un empate 0-0 frente a Perú y obtuvo su única victoria hasta ahora al derrotar 4-2 a Venezuela. Este cambio en la dinámica del equipo llevó al entrenador argentino a rendir homenaje al mediocampista, cuya influencia ha sido clave para recuperar la confianza del grupo.
Vidal, fiel a su estilo, había declarado previamente: "Para que La Roja empiece a sumar puntos de nuevo, yo era necesario". Sus palabras cobraron sentido tras su regreso al equipo, demostrando por qué es considerado un pilar del fútbol chileno. Gareca no escatimó en elogios hacia el jugador, destacando su compromiso y calidad futbolística: "La selección nacional es el hogar de Arturo Vidal. Su presencia fue un gran impulso para el equipo".
A pesar de sus 37 años, Arturo Vidal no oculta su deseo de clasificar con Chile al Mundial 2026, lo que lo convertiría en uno de los jugadores más veteranos en participar en un torneo de esta magnitud. Gareca reconoció la disposición de Vidal para anteponer los intereses de la selección a cualquier conflicto personal, calificando su actitud como un ejemplo para el resto del equipo.
Aunque la edad podría parecer una limitante, hay antecedentes que respaldan su ambición. El camerunés Roger Milla, por ejemplo, jugó su último Mundial con 42 años, y Vidal, con su experiencia y motivación, podría emular este logro si mantiene su nivel competitivo. Su retiro del fútbol profesional podría retrasarse para cumplir con este objetivo.
06/12/2024
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