El Estadio Nacional fue testigo de un espectacular primer tiempo en el duelo entre Chile y Venezuela por las Eliminatorias al Mundial 2026. En un partido cargado de emociones, ambos equipos ofrecieron un despliegue ofensivo que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.
El marcador se abrió temprano, cuando Jefferson Savarino silenció momentáneamente el ambiente en Ñuñoa al anotar a los 10 minutos. Apenas momentos después de que el estadio vibrara con el himno nacional, el gol venezolano calmó los ánimos de la afición local.
Sin embargo, Eduardo Vargas no tardó en reavivar el fervor de los hinchas chilenos. Con su característico olfato goleador, el delantero marcó el tanto que igualó el partido y devolvió la energía al equipo dirigido por Ricardo Gareca.
La verdadera joya de la primera mitad llegó gracias a Lucas Cepeda, quien aprovechó la oportunidad de ser titular tras sustituir a Diego Valdés. En una jugada espectacular, el joven delantero de Colo Colo dejó atrás a la defensa venezolana y anotó un auténtico golazo que puso a Chile 3-2 antes del descanso.
El gol de Cepeda no solo fue clave para el marcador, sino que también consolidó su lugar como una de las promesas más emocionantes de la "Roja". Su actuación demostró que está listo para asumir retos mayores, incluso en escenarios tan importantes como las Eliminatorias.
Con cinco goles en los primeros 45 minutos, el partido entre Chile y Venezuela fue una muestra del talento y la intensidad de ambos equipos. El espectacular desempeño de Lucas Cepeda, sumado a la respuesta rápida de Vargas, dejó claro que Chile está dispuesto a luchar hasta el último minuto por un lugar en el Mundial 2026.
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