Ganó mil millones, fue refuerzo sorpresa de Colo Colo, dice que se volvió loco

El fútbol chileno en los noventas fue de dulce y agraz. Chile pasó la mitad de esa década con el fantasma del Maracanazo, que dejó a la selección chilena sin poder disputar las Clasificatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo de Estados Unidos en 1994.  

Recién en 1998 otra generación de hinchas pudo ver al equipo nacional en la máxima cita mundialista. Nelson Acosta lideró el proceso, donde siempre destacó un grupo fuerte de jugadores, pero hubo otros que tuvieron apariciones furtivas, como fue el caso de Cristián ‘Pistola’ Flores.  

El jugador nacido en Valparaíso disputó el encuentro con Bolivia en La Paz, que Chile igualó con tanto de Pedro González. Eran los mejores años del volante, que había llegado sorpresivamente a Colo Colo, antes de arribar a México y retirarse inesperadamente a los 29 años de edad.  

“Yo jugué seis meses en México y me traje 1000 millones. Cuando volví a Chile me volví loco, compré autos, dinero para fiestas. Me arrepiento de lo que gasté, pero no de lo que hice”, contó hace algún tiempo, recordando que, “tenía cinco años de contrato y solo estuvo cinco meses, porque ya me había asegurado”.

Ahora vive en su natal Valparaíso

Ya lejos de las luces y de las polémicas, el exvolante ahora es entrenador amateur de juveniles en su querido puerto. Le gusta recibir el cariño de los hinchas, que lo tienen como uno de los nombres más recordados del fútbol chileno de los años noventas. Hablar de Pistola Flores, es hablar de ese fútbol.