Liga Chilena

A los golpes, fue figura de U Católica y ahora hace noticia por pelea en la ANFP

El exjugador reconoció haberse trenzado a golpes en los estacionamientos.  

Por Santiago Rojas

El exjugador reconoció haberse trenzado a golpes en los estacionamientos.  
El exjugador reconoció haberse trenzado a golpes en los estacionamientos.  
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Una tensa situación tuvo lugar en las instalaciones de la ANFP, donde un conjunto de representantes de jugadores se encontraba en proceso de rendir un examen requerido por la FIFA para conseguir la licencia de operación. Lo que debió ser una jornada rutinaria culminó en desorden cuando Kormac Valdebenito, exfutbolista de Universidad Católica, las emprendió contra un colega.

El excampeón con Universidad Católica en 2002 se enfrentó con Daniel Behar, reconocido colaborador cercano de Fernando Felicevich. Valdebenito no tardó en admitir ante El Deportivo de La Tercera su rol en el conflicto. Narró cómo confrontó a Behar, propinándole golpes en su torso, como respuesta a acciones que, según él, le afectaron en el pasado.

“Estos tipos, en la actualidad, se andan cagando a gente. Esto pasa por La Serena. Ellos son los que administran el club. El señor Behar y el señor Felicevich se quisieron hacer los vivos conmigo. Los conozco desde los 2000, cuando eran peleles. Felicevich andaba con Pablo Lenci”, detalló. Y con firmeza aseveró: “Había que pararles un poquito la mano. Yo no me dejo a pasar por nadie. Eso ponlo clarito”.

El exjugador mencionó un daño económico que habría sufrido a manos de los implicados, aunque no detalló inmediatamente la naturaleza del mismo. Sin embargo, luego del reportaje de Informe Especial, El Cartel del Gol, se levantó el problema que existe entre Fernando Felicevic y sus cercanos, con el resto de los representantes de futbolistas que trabajan en el país.  

Competencia desleal

Según han denunciado en más de una oportunidad en el último mes, Fernando Felicevich y su grupo controlador estarían actuando de manera desleal, incluso pasando por encima de otros profesionales para quedarse con futbolistas que ya tenían contrato de representatividad, como Gabriel Suazo, como ejemplo ícono. 


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