Por Mateo Garzón

Hugo Brizuela, exjugador paraguayo que tuvo un paso importante por Chile con Universidad Católica, actualmente es pescador. El atacante es recordado porque también salió campeón en México con Monterrey, siendo importante en aquella campaña con el plantel 'Rayado'. Brizuela decidió retornar a su país tras retirarse y vivir tranquilo en el campo junto a su familia.
El nombre de Hugo Brizuela evoca recuerdos imborrables para los amantes del fútbol chileno. El delantero paraguayo, que brilló en equipos como O'Higgins, Unión Española, Audax Italiano y Universidad Católica, dejó una huella imborrable en nuestro país. Sin embargo, pocos saben que hoy en día, lejos de los focos y la adrenalina de los estadios, Brizuela ha encontrado una nueva pasión: la pesca.
En una reciente entrevista con Diario AS, el ex futbolista reveló detalles de su nueva vida en Paraguay. "Tengo muy buenos recuerdos del paso por Chile. Lo pasé muy bien y aparte mi primera salida de Paraguay fue para Chile, a O'Higgins. Siempre mi residencia fue Chile", expresó Brizuela con nostalgia. Y agregó: "También estuve en Argentina y México. Tengo hijos chilenos y tengo dos hermanos que están viviendo ahí. No tengo ni una queja del país. Lo pasé muy bien allá. Hay muchos amigos también en Chile. Del país solo puedo decir lo mejor. Chile me dio todo y lo agradezco".
Tras una exitosa carrera futbolística que lo llevó a recorrer diversos países, Brizuela decidió regresar a sus raíces y establecerse en Paraguay. Lejos del bullicio de las grandes ciudades, el ex delantero encontró en la pesca una nueva forma de conectar con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad.
"Voy a pescar. Tenemos los ríos Paraná y Paraguay. Se pesca el dorado, el surubí. Son pecados de río y son buenísimos. Vamos a pescar dos o tres días. Regresamos, cocinamos. Me gustó la tranquilidad que hay acá. Se escuchan los pajaritos. Hay gente que tiene su gallinero y hay mucho verde. Por eso, me gustó todo esto", comentó Brizuela.
La huella que dejó Hugo Brizuela en el fútbol chileno es indiscutible. Su habilidad goleadora, su entrega y su carisma lo convirtieron en uno de los extranjeros más queridos por la hinchada. Sus goles y asistencias fueron fundamentales para que varios equipos chilenos lograran importantes logros.
A pesar de haber dejado las canchas, Brizuela sigue siendo recordado con cariño por los hinchas chilenos. Su historia es un ejemplo de cómo el fútbol puede unir a las personas y trascender las fronteras.
La vida de Hugo Brizuela hoy en día es muy diferente a la que llevaba cuando era futbolista profesional. Lejos del estrés y la presión de los partidos, el ex delantero disfruta de la tranquilidad del campo y de la compañía de su familia.
Su historia nos enseña que el fútbol es solo una etapa de la vida y que después de colgar los botines es posible encontrar la felicidad en otras cosas. Brizuela ha encontrado en la pesca una nueva pasión que le permite desconectar y disfrutar de la vida.
La historia de Hugo Brizuela es una inspiración para las nuevas generaciones de futbolistas. El ex delantero demuestra que es posible tener una carrera exitosa en el fútbol y al mismo tiempo disfrutar de una vida plena y feliz después del retiro.
Su mensaje es claro: el fútbol es un deporte que debe disfrutarse, pero no debe ser la única prioridad en la vida. Hay muchas otras cosas importantes en la vida y es fundamental encontrar un equilibrio entre la carrera profesional y la vida personal.
La historia de Hugo Brizuela nos recuerda la importancia de valorar los momentos y las personas que nos rodean. El ex futbolista paraguayo encontró en Chile un segundo hogar y en la pesca una nueva pasión. Su legado en el fútbol chileno perdurará en el tiempo y su historia servirá de inspiración para las futuras generaciones.
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